5. Trabajos posteriores:

  

              Considero que son varios los trabajos que se pueden realizar, tanto para mejorar, como para ampliar los datos obtenidos por el presente estudio. 

            En primer lugar, hay que decir que resultaría de gran interés el modificar las coordenadas con que he trabajado. El análisis de los datos de la imagen han sido realizados utilizando coordenada cartesianas, que no son las más adecuadas, dadas las características del problema. Sería muy positivo volver a realizar el análisis elaborando un cambio de coordenadas a 'polares' (r,q), dado que son esta las coordenadas que podemos calificar de 'naturales'. Además en dicho cambio, habría que incluir el efecto que supone el hecho de que por efecto de perspectiva, todos los píxeles de la imagen no contienen igual superficie solar. La transformación puede realizarse de dos formas distintas, bien considerando como origen de coordenadas la parte central de la mancha principal, o bien el propio centro solar. La primera situación sería de especial interés en el caso de que la forma de la mancha fuese más o menos circular. No obstante, dada su forma, y en general, considero de mayor utilidad colocar el origen de coordenadas en el propio centro solar. De este modo, la realización de cortes sobre la imagen perpendiculares al limbo, hubiesen sido simplemente 'lineas' de q constante, y análogamente, las paralelas, de r constante. 

            Similares estudios fotométricos realizados sobre un conjunto elevado de manchas solares, de distinta morfología, localización y estado evolutivo, o mejor todavía, siguiendo las variaciones que presentan cada una de ellas, tanto en el tiempo, como a lo largo de su peregrinaje aparente por el disco solar, nos proporcionaría lógicamente muchísima más información de gran interés. Por ejemplo estudios de la variación de la temperatura superficial, tanto de la umbra, como la penumbra con los distintos estado evolutivos, o su relaciones de área umbra/penumbra, umbra/(umbra+penumbra). Se obtendrían  de este modo informaciones ya conocidas como el hecho de que a mayor tamaño de umbra, menor es su temperatura efectiva, habiendo diferencias de hasta incluso 1000 K .

            Una profundización en el análisis del efecto Wilson, y en el estudio de la variación del contraste entre la fotosfera, umbra y penumbra, para distintas posiciones sobre el disco solar, nos daría una valiosa información acerca de la estructura tridimensional de la mancha, ya que la umbra y la penumbra tiene una mayor homogeneidad tridimensional que la fotosfera. 

            En cuanto a las fáculas fotosféricas, dado que son fenómenos característicos de las capas altas de la atmósfera,  que por tanto, debido a efectos de la profundidad óptica, y al de perspectiva creado por la curvatura solar, sólo son detectables en las cercanías del limbo (tabla 2). Resultaría de gran interés realizar un estudio fotométrico más exhaustivo y amplio a lo largo de todo el disco solar, para, una vez conocida la opacidad, poder realizar una estimación de su localización en altura. Estimo de igual modo interesante el intentar correlacionar entre si, los parámetros anchura, temperatura , y  localización  (q ) de las fáculas.   

              

Sen(q)

0.0

0.5

0.6

0.7

0.8

0.9

0.95

0.98

4000 A

1.015

1.02

1.03

1.05

1.08

1.14

1.20

1.5

6000 A

.010

1.015

1.02

1.03

1.05

1.09

.17

1.4

Tabla n:2. Relaciones de intensidad entre las fáculas y la fotosfera. (libro de Allen).

            Estudios espectroscópicos, revelarían evidencias de la presencia de incluso lineas moleculares, en las zonas más frías de las manchas, avalando de este modo la consideración de que son de menor temperatura. Gracias al efecto Zeeman se pueden obtener los valores del campo magnético, observándose que este aumenta con el tamaño de la mancha, llegando a alcanzar valores de incluso 3000-4000 gauss en las mayores  (50000 km.).

            Evidentemente resulta de gran importancia el analizar como se presentan los fenómenos estudiados, o su relacionados, en otras zonas de sol, lo cual se obtiene variando la longitud de onda en que se toma los datos. De esta forma, radiación infrarroja de 1.6 micras nos haría visible la zona más profunda de la fotosfera, ondas milimétricas la zona de transición entre fotosfera y cromosfera, centimétricas y métricas cromosfera y corona.                                                                          

 

 

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